jueves, 21 de julio de 2011

ella.

Ella, se pinta los labios siempre de color rojo para que nunca se borren sus besos.
El resto de carmín que deja en otras pieles, es un tatuaje de los que se van con un par de lavados. Te besa, y comienza a andar. Pies pequeños pero firmes, de los que siempre dejan huella aunque no haya barro.
Sus uñas, bañadas en color decoran el final de sus pequeños dedos enfundados en unas sandalias de cuero, bastante “destrozadas” de andar por las aceras del mundo, del que a veces este, se le queda pequeño.
También recuerdo su flequillo recortado a su manera, y aquellos vaqueros desgastados, pero muy suyos.
Y esas manos, de las que nunca se caen los anillos. Conocedoras de otras manos de las que no pierde ocasión de agarrar.
Y una risa contagiosa que expela de su sonrisa y es incapaz de contener.
Y así, con sus labios rojos, sus pequeños pies, su pelo (que decora esa cabeza loca, porque no podía ser de otra manera), sus descosidos pantalones, y sus manos suaves que todo lo tocan (a veces temblorosas y otras indomables). Sigue su camino, sonriente, por el mundo…El que solo se detiene y se le queda mirando, porque es preciosa, es asombrosa. Así como es^^

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